viernes, 6 de mayo de 2011

Análisis de Abrir las Ciencias Sociales

            
urg(viejo)sombra3                                                    República Bolivariana de Venezuela
Ministerio de  Educación Superior
Universidad Experimental Rómulo Gallegos
Área  de post-grado
Doctorado en Ciencias de la Educación








Análisis de abrir  las ciencias sociales


















                                                                                                                  Doctorando:
                                                 
                                                                                                                   Córdova Alfredo José         5689555




El trabajo coordinado por Immanuel Wallerstein, “Abrir las ciencias sociales”, constituye un buen esquema general para la creación de escenarios de discusión académica que nos permita entender con mayor precisión el papel que los investigadores tienen en el contexto de la modernidad, así como la posibilidad de generar nuevas teorías que profundicen las existentes y se concrete un avance hacia la superación de obstáculos en ese inmenso mar de complejidades en que está inmerso el mundo civilizatorio.
            “La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVII hasta 1945” Primera parte de la obra Abrir Las Ciencias Sociales, muestra la génesis de las ciencias sociales a partir del concepto de ciencia que se difundió en el siglo XVII: “la búsqueda de leyes naturales universales que se mantenían en todo tiempo y espacio” en él se establece que aunque en un principio no había una distención entre ciencia y filosofía, a medida que el trabajo experimental se vuelve cada vez más importante para la ciencia , la filosofía se separa de la teología . Todo comenzó cuando los filósofos sociales empezaron a hablar de “física social” y los pensadores europeos comenzaron a reconocer la existencia de múltiples tipos de sistemas sociales en el mundo, cuya variedad requeriría una explicación. Es en este contexto, y ante la necesidad de que una figura institucional liderara estas nuevas ideas de conocimiento, que las universidades vuelven a ocupar espacio en la sociedad como principal centro de producción del nuevo conocimiento. Los autores afirman que en el siglo XVIII “estaba claro que la lucha epistemológica sobre qué era conocimiento legítimo ya no era solamente una lucha sobre quién controlaría el conocimiento sobre la naturaleza, sino sobre quién controlaría el conocimiento sobre el mundo humano. De esta manera, en el siglo XIX se abrieron diversas disciplinas para cubrir las diferentes gama epistemológicas encontrándose en un extremo las ciencias naturales experimentales y en el otro las humanidades, y en el medio de ambas el estudio de las ciencias sociales. Los autores establecen que  las divisiones de las ciencias sociales empezaron en la primera mitad de este mismo siglo, fueron formalmente reconocidas como se reconocen en la actualidad. En el mismo momento en que las estructuras institucionales de estas ciencias sociales se instalan y delinean sus caminos de investigación, las prácticas científicos sociales, en especial después de la Segunda Guerra Mundial, empezaron a cambiar creando una brecha entre dichas prácticas y las posiciones intelectuales de los investigadores, y por otro lado, se apreció un claro deslinde de intereses entre éstos y las organizaciones formales de las ciencias sociales. Después de 1945 varios procesos afectaron la estructura la institucionalizada ciencias sociales: a.- El cambio de la estructura política del mundo; b.- El crecimiento demográfico y de la capacidad productiva después de 1945, arropó todas las relaciones en sociedad; y c.- La expansión extraordinaria, tanto cuantitativa como geográfica, del sistema universitario en todo el mundo, lo que condujo a la multiplicación del número de científicos sociales profesionales, determinaron un nuevo mundo social y positivista, la estructura institucional de las ciencias sociales requirió de una gran inversión para su consolidación. Los países triunfadores de la Guerra, encabezados por EE.UU. e Inglaterra, tomaron la batuta en las líneas de investigación que, a su juicio, eran las que requería el mundo para alcanzar el anhelado orden y progreso. El autor del artículo propone cambiar la visión de la división “tripartita” la cual fue concebida sobre el concepto de “las dos culturas” y que está quedando obsoleta, con toda la presión social rodeando al personal académico en las universidades, convendría mirar hacia el futuro próximo (20 – 50 años), ver hacia dónde se dirigen las universidades y que pueden ofrecer tanto a los estudiantes como para el mundo laboral de los mismos, esto aunado a la cantidad de dinero que involucran los planes para financiar investigaciones y reformas en la educación.Las que primeramente propone el autor, aunque significarían una inversión son:
            La formación de grupos enfocados a temas específicos durante un año aproximadamente.
            Que las universidades abran por periodo de cinco años, centros especialmente dedicados al estudio de ciertos temas que necesiten ser estudiados, asignando los fondos necesarios desde el inicio del periodo y con esto eliminar el proceso de creación de propuestas para conseguirlos
Las otras propuestas que a diferencia de las anteriores no tienen costo alguno son:
            Asignar cargos simultáneos a los profesores de las universidades
            Hacer este cargo algo de carácter obligatorio y lograr que los profesores con este doble compromiso estén en dos departamentos simultáneamente
            Que el segundo departamento donde los profesores estén adscritos sea elegido por ellos
            Seguir este modelo para los estudiantes de posgrado, obligarlos a que tomen determinado número de cursos en departamentos diferentes a aquellos que ofrece el programa
            Limitar la obtención del título de Ph. D. para cualquier disciplina, sin haber tomado previamente la cuarta parte de los cursos en otro departamento

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